¡Por la libertad! Los ateneos libertarios vallecanos en el primer tercio del siglo XX
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¡Por la libertad! Los ateneos libertarios vallecanos en el primer tercio del siglo XX

Un estudio riguroso y necesario sobre los ateneos libertarios vallecanos

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Los ateneos también compartieron el ideal libertario, pero este se reinterpretaba y se materializaba en estos centros según las necesidades de la zona donde se instalaron. Se convirtieron en un espacio de socialización alternativo a los ya existentes (las iglesias, las tabernas o los sindicatos), donde los obreros pudieron reunirse y poner en común sus puntos de vista sobre la situación política o sobre los problemas de la barriada. Otra forma de fomentar el diálogo entre la población fue mediante la cesión del espacio para que se reuniesen otros sindicatos y también facilitando la entrada a cualquier ciudadano que quisiese participar en sus debates o acceder a sus bibliotecas. Así fue como los ateneos conocieron otras realidades y fueron un canal de comunicación para la actividad organizativa de las huelgas (este tipo de actos recibió el nombre de Orientación Sindical), cumpliendo con ello una doble función, social y cultural.

En definitiva, ateneo quiere decir «lugar público donde se reúnen algunas personas instruidas para fomentar varios ramos del saber humano discutiendo o dando lecciones sobre ellos», y libertario «donde se aprende qué es anarquía y se discute el vivir de una sociedad futura». Por lo tanto, los ateneos libertarios persiguieron el objetivo de educar a sus socios, invitándoles a poner en práctica en su vida pública y privada el comunismo libertario. A través de la educación se buscó la formación de personas que pudieran ser en un futuro libres y conscientes.